Reforma en Secundaria
Estimados compañeros:
Muy importante revisar que dentro del nivel de educación Básica, ya se retoma formalmente la Orientación Educativa en el nivel de secundaria.
El espacio curricular de Tutoría,
valorado como un momento de expresión y diálogo entre los adolescentes, así como
de acompañamiento en la visualización de sus proyectos de vida, favorece el
acercamiento con los alumnos desde una perspectiva humanista; parte de los
intereses, inquietudes, potencialidades y necesidades de los alumnos. En este
sentido, los Lineamientos para la formación y atención de los adolescentes buscan
contribuir a que las secundarias se apropien de la Tutoría como un medio para
orientar y potenciar la acción de los tutores con el fin de fortalecer el apoyo
a los alumnos en su integración y participación en la escuela, mejorando la
convivencia escolar y social, así como el proceso académico y desarrollo
personal orientado hacia su formación integral.
IV. Orientación hacia un proyecto de vida
Propósito: propiciar el
autoconocimiento y el desarrollo de la capacidad de elección y decisión de los
alumnos. Esto puede hacerse mediante la reflexión sobre el compromiso requerido
para la elaboración de un proyecto de vida que oriente sus acciones en lo
personal, académico, profesional o en alguna actividad productiva durante su
vida.
Como parte del diseño de un
proyecto de vida viable y flexible, es necesario que los alumnos reflexionen
acerca de la importancia de trazarse metas personales a corto, mediano y largo
plazos, visualizando que el conjunto de decisiones sobre distintos aspectos y
momentos de su vida presente impactarán en el logro de proyectos y propósitos.
Considerando que un proyecto de
vida se construye tras un proceso de análisis, reflexión, decisión y acción con
base en las aptitudes de una persona, es preciso trabajar en este ámbito desde
primer grado de secundaria. Por ejemplo, al momento de involucrar al alumno en
la dinámica escolar, académica y social de la escuela, también se abona en la
definición de los motivos por los cuales los alumnos han decidido continuar con
sus estudios, así como en el reconocimiento, valoración y fortalecimiento de sus
potencialidades, motivaciones, intereses, que sin duda representan motores que conducen
al mejoramiento académico, lo que contrarresta aquellas deficiencias, carencias
o problemáticas que atenten contra el logro educativo y formativo del alumno.
También resulta factible coadyuvar
en la consolidación de la identidad de los adolescentes, mediante el respeto y
valoración que los hace reconocerse como miembros de diferentes grupos
sociales, al establecer lazos afectivos y de pertenencia, elementos que
repercuten en la conformación de adolescentes autónomos y proactivos.
A partir del contacto con el
grupo, del seguimiento realizado a los alumnos y de la información que ha
recibido de otros docentes, el tutor puede contribuir al proceso de autoconocimiento
de los adolescentes en lo que respecta a sus habilidades y talentos, aspiraciones
y necesidades de formación. Así, el tutor propicia en los alumnos la reflexión sobre
los aspectos que consideren más interesantes, aquellos que les resultan
difícil es o atractivos, así como
acerca de los que les demandan mayores grados de esfuerzo.
De esta manera, los alumnos pueden
definir una idea más clara de sus habilidades y preferencias hacia diversas
áreas de estudio y realizar balances periódicos sobre los cambios que
experimentan.
Una tarea importante que debe
realizar, a partir de los resultados de tal balance personal, es el bosquejo de
posibles escenarios profesionales u ocupacionales para iniciar la búsqueda de
información más precisa sobre los perfiles formativos de las diversas áreas por
las que siente mayor interés o agrado.
Basados en estos escenarios
posibles, los alumnos requieren precisar algunas de las acciones que les
permitan arribar a ellos, es decir, los caminos o itinerarios que deben seguir
para alcanzar las metas planteadas. Al respecto, es preciso tener claro que un
proyecto de vida representa una elección libre, consciente y comprometida.
Es necesario dejar en manos de
especialistas la orientación vocacional, ya que tienen la formación profesional
indispensable para efectuar estas acciones. No todas las escuelas cuentan con
este apoyo, por lo que si es posible se sugiere recurrir a especialistas o
instancias externas.
A continuación se presentan
algunas sugerencias para el desarrollo de este ámbito:
• Promover en los alumnos el
reconocimiento, valoración y desarrollo de sus aptitudes y potencialidades como
puntos de partida para el logro de sus aspiraciones personales, profesionales o
actividades productivas.
• Por medio de las experiencias
que algunos jóvenes y adultos compartan sobre su profesión, oficio o actividad
productiva, promover entre los adolescentes la visualización de posibles
escenarios futuros en los cuales puedan desempeñarse.
• Proponer a los alumnos la toma
de decisiones de manera informada, libre y responsable, que dé cuenta de los
actos que ellos consideran cruciales para la construcción de posibles
escenarios a corto, mediano y largo plazos, deseables, factibles y acordes con
sus expectativas de vida.
• Al abordar temas de interés para
los adolescentes —por ejemplo, sexualidad, adicciones y opciones vocacionales,
entre otros—, promover el diálogo, la reflexión y la acción en torno a las
implicaciones y repercusiones que tiene la toma de decisiones a lo largo de su
vida y en el logro de sus metas.
• Con base en el reconocimiento de
las diversas habilidades, intereses e inquietudes de los alumnos, generar
ámbitos de expresión y construcción de propuestas creativas e innovadoras que
fortalezcan su valoración y el aprovechamiento de sus competencias como parte
del disfrute pleno, responsable y libre de su vida presente y futura.
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